Tras su coronación, el rey Carlos III recibió los juramentos de la iglesia, representada por Justin Welby, arzobispo de Canterbury, así como de los miembros de la realeza, encarnadas en la figura del príncipe William.
El hijo mayor del actual monarca tuvo un rol especial en la ceremonia -al igual que el príncipe George-, ya que acomodó la estola de su padre momentos previos a que recibiera la corona.
El príncipe William besó la mejilla de su padre
Luego de ser investido y escuchar las palabras de fidelidad de la iglesia, tomó el turno el príncipe William, quien se arrodilló ante el nuevo rey, mientras sus manos fueron sostenidas por las de Carlos III.
"Yo, Guillermo (William), príncipe de Gales os juro mi lealtad, fe y verdad. Le guardaré como vuestro señor de vida y muerte. Que Dios me ayude", dijo el esposo de Kate Middleton.
Momentos más tarde se puso de pie, tocó la frente de Carlos III y besó su mejilla antes de retirarse.
La poca participación del príncipe Harry
Por su parte, el príncipe Harry tuvo una participación escasa, ya que solo fue invitado a la ceremonia y estuvo ubicado en tercera fila, a diferencia de su hermano. Las cámaras de televisión no enfocaron primeros planos suyos y no acudió junto a su esposa, la actriz Meghan Markle.