Es probable que alguna vez hayas escuchado que durante la fase menguante de la Luna es el momento perfecto para soltar el pasado, dejar atrás viejas heridas o liberarse de hábitos que ya no aportan.
Este consejo está profundamente relacionado con el ciclo lunar y su influencia en nuestras emociones y decisiones.
La Luna, con sus distintas fases, nos conecta con diferentes energías.
Cuando entra en la fase menguante, su luz se reduce hasta desaparecer por completo en la Luna Nueva.
Este cambio en la intensidad luminosa es una metáfora poderosa sobre el proceso de dejar ir, cerrar ciclos y prepararse para lo nuevo.
A continuación, te explico por qué esta fase es tan importante para soltar el pasado.
La energía de la Luna menguante: momento de liberación
La fase menguante es una etapa de transición.
La luz de la Luna disminuye, y esto se relaciona con una energía de cierre.
Es el momento ideal para reflexionar sobre lo que ya no tiene cabida en tu vida, aquellas situaciones, pensamientos o emociones que ya cumplieron su función.
En este sentido, la energía menguante ayuda a reducir la carga emocional, física y mental, permitiéndote tomar distancia de lo que pesa.
Este período te invita a una introspección más profunda.
Con menos luz, todo se vuelve más sereno y calmo, lo que facilita hacer una revisión de los aspectos que podrían estar reteniéndote en el pasado.
Puede que sientas la necesidad de desprenderte de experiencias que siguen ocupando un lugar en tu mente y corazón, sin aportar algo positivo.
Aprovechar esta fase para soltar te prepara para el ciclo renovador que traerá la Luna Nueva.
Desapego y ciclos naturales
La astrología, como muchas otras disciplinas, observa cómo la naturaleza tiene ciclos constantes de inicio y finalización.
Los árboles sueltan sus hojas en otoño para prepararse para un nuevo florecer en primavera, y de manera similar, las personas también pasan por ciclos emocionales y personales.
En la fase menguante, se te invita a seguir este patrón natural, soltando aquello que ya no es necesario para tu crecimiento.
El desapego emocional durante este tiempo es fundamental.
No se trata solo de dejar atrás eventos o personas, sino de soltar las emociones y pensamientos que no permiten que avances.
La Luna menguante actúa como un recordatorio de que todo tiene su tiempo y su final.
El pasado, cuando no se suelta, puede convertirse en un ancla que te impide avanzar hacia nuevas oportunidades.
Purificación y cierre
La fase menguante es un momento ideal para hacer una especie de purificación emocional y mental.
Durante este período, es común que sientas una mayor disposición para cerrar capítulos, ya que la energía del ciclo lunar está alineada con ese propósito.
Puedes aprovechar este tiempo para meditar, hacer una limpieza física en tu entorno, escribir sobre tus emociones o simplemente reflexionar en silencio sobre aquello que es hora de dejar ir.
Este proceso de purificación no siempre es fácil.
Muchas veces, soltar el pasado implica enfrentarse a emociones incómodas, recuerdos o miedos.
Sin embargo, al trabajar con la energía de la Luna menguante, estarás facilitando ese proceso de forma natural, alineando tus acciones con el ritmo del universo.
La preparación para lo nuevo
Soltar el pasado en la fase menguante no significa olvidar o borrar experiencias, sino hacer espacio para lo que está por venir.
Una vez que se completa el ciclo de la Luna menguante, la Luna Nueva llega con su energía de renovación.
Este es el momento en que puedes sembrar nuevas intenciones, iniciar proyectos o abrirte a nuevas relaciones, pero para hacerlo, primero debes despejar tu vida de lo que ya no sirve.
Imagina que la fase menguante es como el acto de vaciar un vaso lleno. Si tu vida está repleta de cargas emocionales, resentimientos o preocupaciones del pasado, no habrá espacio para nuevas experiencias.
Al dejar ir durante esta fase lunar, preparas el terreno para que en la Luna Nueva puedas llenar ese espacio con lo que realmente deseas.
Cómo aprovechar la fase menguante para soltar
Para aprovechar al máximo este momento, puedes realizar algunas prácticas sencillas que te ayudarán a soltar el pasado:
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Escribir: Dedica un tiempo para escribir sobre aquello que ya no necesitas en tu vida. El simple acto de ponerlo en palabras puede ser liberador.
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Meditación: Practicar la meditación puede ayudarte a soltar pensamientos y emociones que te mantienen atado al pasado.
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Limpieza física: A veces, el desorden físico refleja el desorden emocional. Aprovecha esta fase para limpiar tu espacio personal.
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Rituales sencillos: En la astrología, se sugiere hacer pequeños rituales como quemar papel con las cosas que deseas soltar o prender una vela mientras piensas en lo que deseas dejar atrás.
Recuerda que soltar no es un proceso instantáneo. Al igual que la Luna menguante, es un camino gradual. Pero cada pequeño paso que tomes durante esta fase te acercará a la renovación que traerá la Luna Nueva.