Quizás ya has escuchado que durante Mercurio retrógrado todo parece desmoronarse: los planes se atrasan, los mensajes se malinterpretan, y los acuerdos que parecían sólidos se deshacen como arena en las manos.

Este fenómeno, que ocurre entre el 26 de noviembre y el 15 de diciembre, no es simplemente una excusa para culpar a los astros.

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Hay razones concretas por las que es mejor evitar compromisos importantes durante este período.

¿Qué es Mercurio retrógrado y cómo te afecta?

Desde la Tierra, Mercurio retrógrado se ve como si el planeta retrocediera en el cielo. 

Aunque este movimiento es una ilusión óptica, en la astrología simboliza un retroceso en las áreas que rige este planeta: la comunicación, los contratos, los viajes y la tecnología.

Esto no significa que todo estará destinado al desastre, pero sí que podrías enfrentarte a una buena cuota de contratiempos. 

Acuerdos mal entendidos, firmas precipitadas y mensajes confusos son solo algunos de los escenarios más comunes. 

Por eso, durante estas semanas, los astrólogos insisten en que es mejor detenerse y pensar dos veces antes de comprometerte.

Las firmas bajo Mercurio retrógrado: ¿por qué evitarlo?

Los malentendidos están a la vuelta de la esquina

Cuando Mercurio está retrógrado, los detalles se distorsionan. 

Podrías pensar que tienes toda la información, pero más tarde descubrir vacíos importantes. 

Firmar un contrato en este período puede ser como comprar una casa sin revisar las condiciones: todo parece estar bien hasta que encuentras un problema escondido.

Las promesas pueden romperse

Un acuerdo cerrado en esta etapa podría no tener la estabilidad que esperas. 

Las circunstancias pueden cambiar rápidamente, ya sea porque la otra parte no cumple su palabra o porque tú mismo encuentras que lo pactado ya no se ajusta a tus necesidades.

 

Por qué los expertos te aconsejan no firmar nada cuando Mercurio está retrógrado

 

Contratos llenos de errores

Los documentos firmados durante Mercurio retrógrado son más propensos a contener errores. 

Desde números equivocados hasta cláusulas mal redactadas, este período es una trampa para quienes no revisan todo con lupa.

¿Qué puedes hacer si no puedes esperar?

A veces no hay elección y debes firmar, sin importar la posición de los astros. En ese caso, aquí tienes algunos consejos:

  1. Revisa todo dos veces (o tres): Tómate el tiempo necesario para leer cada palabra y asegurarte de que todo esté claro. Si tienes dudas, no dudes en consultar a alguien de confianza.

  2. Evita improvisar: Cualquier decisión tomada bajo presión podría volverse en tu contra.

  3. Sé flexible: Entiende que, si firmas durante este tiempo, es posible que más adelante tengas que renegociar o ajustar términos.

¿Qué otras cosas deberías evitar?

Además de las firmas, hay otras actividades que podrían complicarse con Mercurio retrógrado:

  • Iniciar proyectos importantes: Es mejor enfocarte en terminar lo que ya empezaste en lugar de arrancar algo nuevo.

  • Comprar tecnología: Los dispositivos adquiridos en este período podrían llegar defectuosos o no cumplir con tus expectativas.

  • Viajes: Aunque no siempre puedes posponerlos, es recomendable planificar con cuidado para evitar retrasos y problemas.

Un momento para la reflexión

Lejos de ser un período únicamente caótico, Mercurio retrógrado también trae una oportunidad única: la de mirar hacia atrás y replantearte decisiones pasadas. 

Es un buen momento para reflexionar, revisar y ajustar tus planes, en lugar de avanzar a toda velocidad.

Así que, si sientes que todo avanza en cámara lenta, no luches contra la corriente. 

Tómalo como una invitación a frenar, analizar y encontrar claridad antes de tomar cualquier decisión importante. 

Al final, los astros pueden ser un recordatorio de que, a veces, no hay prisa por llegar.

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