La vida a veces se siente como caminar sobre una cuerda floja sin red de seguridad. Pero en la astrología, hay ciertos lugares cósmicos donde podrías dejar caer todo, incluso a ti mismo, y confiar en que te sostendrán.
Hablemos de esas posiciones del zodiaco que no fallan.
Capricornio en el "Big 6"
Cuando piensas en Capricornio, imagina a esa figura en tu vida que no se quiebra, incluso bajo el peso de un mundo que parece siempre tambalearse.
Si tienes a Capricornio en tu "Big 6" —Sol, Luna, Ascendente, Mercurio, Venus o Marte—, tienes un escudo que puede enfrentar tormentas y salir ileso.
Capricornio es la cumbre que escalas sabiendo que vale la pena cada gota de sudor.
Estas personas son los arquitectos del destino, los que convierten lo imposible en algo que puedes tocar.
Ya sea que lideren con su cabeza fría o su corazón constante, su lealtad y compromiso son el tipo de base sobre la que podrías construir un imperio.
Y cuando todo se desmorona, son quienes se quedan a recoger los pedazos.
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Sol en Capricornio: la ambición que nunca retrocede.
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Luna en Capricornio: emociones sólidas como roca.
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Ascendente en Capricornio: la primera impresión de que todo estará bien.
La Luna en Cáncer
La Luna en Cáncer es ese lugar suave al que siempre puedes volver.
Si el mundo fuera un gran huracán, las personas con esta posición son el ojo calmo en medio del caos.
Representan lo que significa nutrir sin preguntar nada a cambio.
Cáncer, regido por la Luna, tiene un talento sobrenatural para sentir lo que necesitas incluso antes de que tú lo sepas.
Su capacidad de cuidar y proteger te envuelve como una frazada en una noche fría.
En momentos de duda, cuando todo se siente roto, son el recordatorio de que siempre hay un hogar esperando.
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Intuición inigualable: sienten antes de que hables.
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Empatía profunda: saben dónde duele y cómo sanarlo.
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Lealtad feroz: una vez que te eligen, no te sueltan.
Tauro en el Sol, Luna o Venus
Si algún signo puede convertir una promesa en una realidad, es Tauro.
Este signo terrestre no solo te ofrece seguridad; construye una fortaleza para protegerte de las tormentas.
Ya sea que Tauro se manifieste en el Sol, la Luna o Venus, puedes confiar en su estabilidad.
Tauro entiende que las palabras vacías no tienen sentido. Si te dicen que estarán ahí, lo estarán, incluso cuando el mundo intente tirar la toalla.
En sus manos, encuentras el poder de lo constante: el que se queda, el que resiste y el que no necesita ser grandioso para ser esencial.
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Sol en Tauro: una luz constante, siempre encendida.
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Luna en Tauro: emociones estables, como un puerto seguro.
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Venus en Tauro: amor que te cuida como un tesoro.
No todos los signos son iguales, y no todas las posiciones astrológicas tienen la misma profundidad. Pero estas tres son las que llevarías a una batalla, a una tormenta o incluso al borde de un abismo.
Cuando confías tu vida, buscas algo que no tiemble, que no caiga, que no te falle. Y estas posiciones son ese algo.