Durante 18 años Gissella Gallardo fue la esposa del reconocido exfutbolista Mauricio Pinilla, a su lado construyó una familia ejemplar, mientras apoyaba su carrera deportiva. Tras su quiebre, la influencer y periodista se ha reinventado y no teme confesar lo mal que la ha pasado.

Para Gissella, 2022 fue "el peor año de mi vida", así lo escribió en una publicación de su cuenta de Instagram con la que despidió ese año. Afrontó la enfermedad de su padre, estuvo hospitalizada por problemas renales y se divorció de Pinilla.

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En una conversación que reseña Glamorama, Gallardo reiteró que fue un período muy difícil y que ahora trata de mantener su vida muy reservada, muy tranquila. Asegura que está enfocada en buscar su paz y en sus hijos, “porque no soy la única que lo pasa mal”.

Gissella Gallardo confiesa que tiene pretendientes

Con relación a su vida sentimental, la periodista de 41 años y madre de tres hijos, pide que no la presionen, considera que lleva muy poco tiempo soltera. Pero además deja claro que no le gustaría volver a enamorarse de un futbolista, pues no quiere tener que mudarse de país con tanta frecuencia como lo hizo junto a Pinilla.

Así lo expresó en una entrevista reseñada por LUN, donde además confesó que recibe llamadas y mensajes de hombres que la buscan, pero ella quiere sanar sus propias heridas antes de iniciar una relación sentimental, “si es que viene”.

La exesposa de Pinilla acaba de mudarse a una nueva casa junto a sus hijos, en donde dedicó un lugar especial para recuerdos de su padre, que falleció en enero de 2023. Además mostró los cuadros que pintó en sus clases de arte, junto a la reconocida profesora Ximena Guttmann, como parte de su terapia.

Gissella Gallardo tiene la meta de desarrollarse profesionalmente, ver crecer a sus hijos y “vivir tranquila, con paz y amor”.

 

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