Detrás de cada artista suelen existir historias inimaginables y este es el caso de la cantante de Rebelde, Anahí, quien a pesar de crecer rodeada del amor de su familia, sufrió burlas constantes por su aspecto físico y por ser una niña famosa.
En una entrevista con el periodista mexicano Joaquín López Dóriga, la cantante de 42 años transitó una ruta colmada de bromas de mal gusto, trastornos alimenticios y señalamientos a causa de ser una niña célebre.
Asegura que rezaba plegarias diariamente para que sus compañeros de clases llegasen a quererla, algo que nunca sucedió.
El alto costo que pagó Anahí por ser famosa
Mientras el mundo de la fama le abría las puertas a la integrante de RBD a una corta edad, el mundo normal donde cursaba clases y debía tener un montón de amigos no fue nada de lo que esperaba.
Tal como relató en la entrevista, reseñada por la revista Quién, justo cuando llegó a la escuela el entorno se volvió más tóxico y desagradable para ella.
No bastó lo vivido durante la niñez para que un nuevo momento duro llegara a su vida. Se trató de un comentario recibido por parte de un productor en el que la llamaron “gordita”.
Puntualizó: “No tuvo idea lo que sus palabras marcaron en un ser humano”.
“La pesadilla más grande de mi vida”
Conmovida relató que “ahí conocí una parte de mí que nunca había sentido, ahí conocí el miedo a ser yo una parte vulnerable y que no era suficiente”.
Anahí, reveló en la entrevista que “la pesadilla más grande” de su vida inició desde ese encuentro, pues empezó a sufrir anorexia y bulimia nerviosa, una condición que se extendió por años y que casi le cuesta la vida a los 18 años al sufrir un paro cardiaco.
Gracias al constante trabajo profesional y personal que realizó por años, encontró el punto de equilibrio para afrontar su situación. Actualmente, es una mujer mucho más madura, casada, madre de dos niños y centrada en disfrutar su regreso a los escenarios.