Transcurrido poco más de un año de la separación de Shakira y Gerard Piqué, los famosos no solamente tienen temas legales que resolver en referencia a sus hijos, Milan y Sasha; sino que también existen ciertos negocios y propiedades que los mantienen unidos, como su mansión en Barcelona.
La cantante y el exfutbolista son los dueños de un complejo de tres viviendas que está valorado en 15 millones de euros (cerca de 16 millones de dólares) y que, aparentemente, quieren poner en venta para luego repartirse la millonaria suma, reseña Ok Diario.
Los padres de Milan y Sasha sí están interesados en que se venda la propiedad; sin embargo, surge el nombre de Joan Piqué, exsuegro de la artista colombiana, como piedra en el zapato en la negociación, según publica AS.
El padre de Gerard Piqué, una traba para Shakira
El complejo de viviendas está a nombre de la sociedad gestionada por el padre de Piqué, una persona que ante los ojos del mundo, y después de la estrofa que le dedicó la barranquillera en el tema “El Jefe”, no es de total agrado para Shakira.
La opinión de Joan es de suma importancia en el negocio de la venta y eso estaría complicando que se llegue a un acuerdo, refiere AS.
Cómo es la triple mansión de Shakira y Gerard Piqué
El complejo habitacional de la discordia que pertenece a Shakira y a Gerard Piqué está valorado por la cuantiosa suma de 15 millones de euros. Aunque no tiene cartel de venta, ni hay publicación en alguna inmobiliaria, los medios españoles aseguran que se busca conseguir un comprador sin hacer mucho ruido. El complejo consta de tres viviendas.
La primera cuenta con tres mil 800 metros cuadrados y se construyó en 2012, específica Ok Diario. Fue diseñada por la arquitecta Mireia Admetller, quien la plasmó con cinco plantas (tres exteriores y dos subterráneas); zonas de juegos, de estudio, gimnasio, piscina, cancha de fútbol y estudio de grabación.
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Al atravesar el jardín se encuentra la segunda vivienda, que regularmente ocupaban los padres de la artista o algún otro invitado. Shakira y Piqué compraron la tercera vivienda para modificarla, pero el proyecto se paralizó por la separación.
Ahora, el objetivo final es conseguir un comprador que adquiera por la grandiosa suma la proiedad diseñada al gusto de la barranquillera y el catalán, refiere el medio español.