La modelo cubana, Lisandra Silva, avanza en su recuperación, tras una cirugía estética para mejorar la forma de sus senos y retirar los implantes. Poco a poco ha revelado detalles de la intervención y de los sentimientos que la llevaron a tomar la decisión.
La pareja del bailarín Raúl Peralta comentó que después de sus dos embarazos, en los que aumentó 30 kilos, la forma de sus senos cambió, los pezones cayeron y sus implantes se notaban mucho en la parte superior, por lo que decidió reconstruir sus mamas sin usar prótesis.
En una entrevista para Las Últimas Noticias, Lisandra reveló nuevos detalles. Dijo que se aumentó el tamaño de los senos a los 25 años, movida por la presión social, pero en realidad nunca se sintió cómoda. Aseguró que los veía “grotescos”.
Lisandra Silva se confiesa
La influencer dijo en la misma entrevista que se sentía mal emocionalmente. “Me daba mucha vergüenza en lo íntimo, desnudarme y quedar con un seno más caído que otro”, situación que le generaba inseguridad, confesó.
“Me veía una dismorfia en el cuerpo porque tenía unas prótesis casi en la clavícula y unos senos que miraban a la rodilla”, explicó la modelo, quien aseguró que ahora son perfectos, “como si tuviera 15 años” y naturales.
En las primeras publicaciones postoperatorias se ve a Lisandra llorar mientras conversaba con la doctora que la operó; luego aclaró que fue una reacción de alegría al ver sus senos perfectos después de tanto tiempo.
Con relación a las cicatrices propias de la operación, Silva señala que con el tiempo se deben notar menos. Sin embargo, “la cicatriz no me molesta, lo que me complicaba era mi situación anterior”, aseguró.
Lisandra siente que “hoy valoro mi cuerpo como nunca antes, mi cuerpo es mi templo”, reflexionó, a la vez que afirmó que “con senos pequeños sí hay paraíso”.