A cinco años de superar el cáncer cerebral por el que le daban dos años de vida, Máximo Menem, el único hijo de la exreina de belleza Cecilia Bolocco, concedió una entrevista en la que habló sobre su vida tras esa experiencia.
El día que cumplió 14 años, al hijo de Bolocco y del expresidente de Argentina Carlos Menem le diagnosticaron un tumor cerebral de gran tamaño, que debían extraer con una delicada cirugía, sin tener certeza sobre la condición del cáncer.
Por aquellos días, Menem enfrentaba juicios por corrupción en su país, así que tuvo que solicitar un recurso de hábeas corpus para poder visitar a su hijo en el hospital de Chile al que llegó acompañado de su hija mayor Zulemita, precisó Infobae.
“Me di cuenta de lo frágil que es la vida”, reflexiona el hijo de Cecilia Bolocco
En la conversación con la revista L’Officiel, Máximo, con 20 años cumplidos en noviembre, dijo sentirse “pleno”. “Antes siempre tenía algo de qué preocuparme, mi tumor, el tema con mi papá, entre otras cosas”, confesó.
Con relación a los aprendizajes que le dejó la enfermedad dijo: “me enseñó a aprovechar el momento, vivir al segundo y valorar y darme cuenta de todo lo que tengo. Agradezco que estoy sano y vivo, que tengo todas mis extremidades”.
Cecilia Bolocco crió prácticamente sola a Máximo, pues era apenas un niño cuando se divorció del expresidente argentino y regresó a Chile. “Sin la compañía de mi mamá, la fe y la perseverancia, no sé qué hubiera sido de mí", aseguró el joven estudiante de arquitectura.
Máximo Menem cuenta su particular crianza
Aunque Máximo Menem Bolocco es modelo para algunas marcas y cuenta con 309 mil seguidores en su cuenta de Instagram, asegura que no se considera influencer. “Sé que muchos me siguen por ser hijo de dos figuras públicas muy importantes o por la experiencia que viví con el cáncer”, sentenció.
“En vez de un iPad, (mi mamá) me contuvo, me cuidó y me entregó mucho amor. Eso me convirtió en lo que soy hoy y en cómo me diferencio de las personas de mi edad, que muchas veces se pierden en el teléfono y en las redes sociales”, enfatizó.
Máximo tiene presencia activa en CARE, la fundación que creó su mamá cuando él superó el cáncer, para apoyar a personas con enfermedades cerebrales. “Estar en movimiento, pertenecer a alguna causa y ayudar a las personas son cosas que me entregan las ganas de vivir”, afirmó.