María Becerra fue la encargada de abrir el número musical en el cierre del Festival de Viña del Mar, demostrando el excelente momento por el que pasa "la nena de Argentina", que la tuvo recibiendo el año nuevo en el mismísimo concierto de Times Square en Nueva York.
Sin embargo, entre sus hits como Wow Wow y Perreo Furioso, la artista decidió hacer una pausa casi a los 30 minutos del espectáculo con una sentida carta a los damnificados por los incendios forestales de la Quinta Región.
"Todos los que estamos acá asumimos el compromiso de ayudar a que Viña se levante, después de la tremenda tragedia que tuvieron que afrontar. Fui testigo de los cerros quemados, que dejaban ver en las marcas del fuego que, hace menos de un mes, ahí había casas", comenzó diciendo.
Con la voz temblorosa y conteniendo las lágrimas, María Becerra prosiguió: "Vi el dolor en sus miradas y, sin embargo, ahí estaban: trabajando para recuperar lo que necesitan para volver a reconstruir sus vidas. Es muy triste ver cómo el fuego arrasó con el trabajo de años, proyectos de vida, los recuerdos y sobre todo, con las más de 100 personas que perdieron la vida".
Tras pedir un aplauso para los médicos, voluntarios, personal de Carabineros y Bomberos que están y estuvieron presentes en las labores de rescate y reconstrucción, la trasandina para cerrar señaló: "Mi corazón está con ustedes. Nuestros corazones se encuentran con cada persona que hoy se encuentra desafiando al destino".
Acto seguido, interpretó el tema Desafiando al Destino, con el que culminó su misiva.
En redes sociales, el público se emocionó con el mensaje de la cantante en esta edición del festival, que durante sus seis jornadas hizo especial énfasis en la solidaridad con los damnificados.