Emma Stone se robó las miradas en la alfombra roja de los Premios Oscar con un diseño de alta moda que le jugó una mala pasada cuando fue a recibir la segunda estatuilla dorada de su carrera.
Desde que escuchó su nombre como la ganadora de la categoría de Mejor Actriz, la protagonista de la película “Poor Things” (Pobres Criaturas) se mostró conmovida y muy nerviosa al brindar su discurso.
Este año, el renglón de las féminas estuvo reñido y la actriz de 35 años era una de las grandes favoritas por su interpretación de Bella Baxter.
Mejor actriz: El vestido de Emma Stone en los Premios Oscar
La celebridad de Hollywood se lució con un diseño que no llevó ningún brillo, pues el segundo protagonista de su look sería la joya que eligió para realzar su outfit: un collar de diamantes de 30 quilates de la colección de Louis Vuitton, indicó la revista Glamour.
La piedra preciosa amarilla que brilló en el centro de su gargantilla de oro blanco que también contenía zafiros, fue el complemento especial de la estrella de cine.
Según Glamour, la artista cargó con los mejores halagos y está en la lista de las mejor vestidas con su diseño estilo minimalista, confeccionado con un jacquard en color menta, de escote palabra de honor.
El vestido incluyó un adorno que fue tendencia hace décadas y que se denomina péplum, el volante de gran volumen que se ajustó a la cintura del traje, y que era atravesado por una larga cremallera que tuvo un desperfecto al final de la noche, cuando la actriz obtuvo el triunfo.
"Mi vestido está roto", fue lo primero que pudo expresar Emma al subir al escenario angustiada sabiendo que la cremallera de su traje estaba abierta y expuesta a la vista de todos. CNN En Español publica que la artista tuvo el percance mientras se movía al compás de la contagiosa canción del film “Barbie”.
“Creo que sucedió durante 'I’m Just Ken”, dijo al referirse a la presentación musical que protagonizó Ryan Gosling. Al parecer, los movimientos bruscos pudieron generar que una costura se abriera.
Stone sollozaba mientras daba su discurso cargado de agradecimiento y de amor para quienes apoyaron su triunfo. “No miren la parte trasera de mi vestido”, dijo antes de abandonar el escenaro.