La abogada y exrostro televisivo Macarena Venegas habló sobre la filtración de unas fotos íntimas suyas hace 14 años y, además, cómo esta situación la afecto tanto en su vida privada como pública.
Aquellas imágenes, en que aparecía desnuda en algunas, estaban almacenadas en el computador de una expareja, pero de un momento a otro comenzaron a circular masivamente por Internet en el 2010.
Macarena Venegas recuerda filtración de fotos íntimas
“Fue una vulneración de derechos feroz a la privacidad. Debe ser una de las cosas más brutales que me ha pasado en mi vida. Ahora, mirado en retrospección, qué bueno cómo ha evolucionado el mundo”, comenzó reflexionando en el programa “Todo va a estar bien” de Vía X.
“Sin duda, yo era víctima de un delito, a cualquier persona que le filtren su vida íntima, es un delito. Pero en esa época, social y culturalmente, Chile era otro, estábamos situados en un país que era muchos más juzgador con las mujeres, que no estaba tan claro que yo era la víctima, era prácticamente que yo me lo merecía porque había permitido que alguien me fotografiara”, continuó.
“Yo pololeé con esa persona siete años. De verdad que era una cosa feroz, muy dolorosa, porque se quebranta la confianza. Además, empecé a ser juzgada con el dedo por muchas mujeres, por eso que hoy, 14 años después, destaco el cambio cultural al respecto”, manifestó Venegas.
"Hay gente que guarda tus fotos y las vuelve a subir"
La abogada también se refirió al ámbito judicial de aquella situación, la que tampoco se desarrolló como ella hubiese querido, sintiéndose aún más vulnerada.
“Yo me querellé en su momento, y la querella esperó ahí, se hizo la investigación, citaron a declarar al sujeto, con su pareja incluso, porque se habían puesto de acuerdo para embarrarme a mí. Entonces, entregaron computadores que estaban desechables, totalmente quemados, declararon lo que quisieron porque la Justicia llegó tarde”, explicó la comunicadora.
Finalmente, Venegas detalló cómo logró que dichas imágenes íntimas fueran casi completamente borradas de la web.
“Le pedí a Google en varias oportunidades bajar las fotos. Le pedí a Cibercrimen (de la Policía de Investigaciones), que muy gentilmente te ayudan y te apoyan, porque se dan cuenta que es una vulneración permanente”, señaló.
“(Sin embargo) Hay gente, que lamentablemente existe, que guarda tus fotos y las vuelve a subir una y otra vez, entonces es un desgaste emocional súper fuerte”, concluyó la abogada.