El actor nacional, Benjamín Vicuña, realizó una íntima confesión respecto a su paternidad con su hijo mayor, Bautista. El joven, fruto de su anterior relación con Carolina "Pampita" Ardohain, inició su primer pololeo a sus 16 años.
En medio de una entrevista con Revista Gente, habló sobre el vínculo sentimental de su retoño y sobre los temas que suelen ir acompañados con la adolescencia, en las que muchas cosas cambian.
El primer pololeo de Bautista
"Bautista? comenzó una nueva historia de amor", partió diciendo el intérprete nacional de 45 años.
En la entrevista, Vicuña sostuvo que "lo llevo bien, como un súper desafío de mi hijo mayor que me va a exigiendo estar a la altura".
"Él trae códigos nuevos. Intento ante todo el diálogo, el diálogo con él, con su entorno, pero lo que le destaco son sus responsabilidades con el colegio y su felicidad, que tenga un compromiso con su felicidad, que pueda ser un chico feliz", se sinceró.
Si bien no quiso entrar en detalles, sí dejó en evidencia la relación sentimental de Bautista.
"No lo quiero ‘escrachar’ públicamente, pero anda por ahí y eso también es hermoso, el poder acompañarlo", expresó.
Los desafíos de Benjamín Vicuña como padre
El actor sí se tomó un tiempo para hablar sobre las grandes complicaciones que se debe enfrentar con Bautista debido a su edad.
"En algunas cosas creo que todos los adolescentes se parecen. Sin dudas es la etapa más difícil (...) Es una etapa en que adoleces muchas cosas, una etapa de revelaciones, es una etapa de descompensación hormonal, de que lo más lindo aparentemente para muchos es el descubrimiento del primer amor, también de tu vocación", reflexionó.
"Hay ciertas cosas de enfrentamiento de los estándares, con lo que está establecido, con tus padres. Es difícil, lo estoy tratando de acompañar de la mejor manera, pero en un lugar secundario porque él es libre y es único y lo sabe", continuó.
Por último, recalcó que "es una etapa delicada, entran la alimentación, la autoestima, el sexo. Es un mega desafío y también te da mucha preocupación porque sabes, yo mismo me acuerdo, es la etapa más revuelta, más vertiginosa de nuestras vidas y hay que estar ahí atajando".