El pasado mes de mayo, Claudio Iturra falleció tras un fulminante infarto que lo pilló en casa de su madre. A tres meses de su muerte, ella misma lo despidió de una particular manera.
A través de las redes sociales de la empresa del periodista, Masai Travel, compartieron el pasado 21 de agosto, el día en que habría cumplido 44 años, un emotivo video donde su progenitora decidió dejar sus cenizas en el río Ganges, en la India.
Conmovedor ritual que Mónica Jáuregui realizó para homenajear al difunto aventurero.
El último adiós de Claudio Iturra
En conversación con Fotech, la madre de Claudio Iturra explicó que “desde el primer día yo dije que a Claudio lo iba a ir a dejar allá, porque yo sabía la importancia que para él tenía ese lugar”.
“Yo sabía por la importancia que para él tenía la India, que tenía que hacerlo. Era lo natural, como cuando tú sabes que el 1 de noviembre tienes que ir al cementerio a dejar una flor, así lo tenía incorporado en mi interior”, sostuvo Jáuregui.
Asimismo, contó que decidió viajar solo a dejar las cenizas de Claudio porque “era algo que tenía que hacer sola”.
“Era algo que era nuestro. Así como él nació de mí y estábamos los dos, no había familiares, en la sala estaba él y yo, más el médico, por supuesto. Aquí era él y yo y el sacerdote”, indicó.
La madre del comunicador relató también cómo fue la emocionante despedida, a la que llegaron personas que conocían a Iturra.
“Cuando yo me bajo del bus en que veníamos, empezó a aparecer gente con la polera de Masai, gente que no trabajaba con nosotros, ellos se decían que eran ‘los amigos de Claudio’. Era toda la gente que Claudio había ayudado, era mucha gente que tuvo relación con él y que lo reconocían en la calle, pero no como una persona famosa, sino que como una persona de luz, que los ayudaba”, reveló.
La emocionante ceremonia de despedida
Jáuregui comentó que “esta misma gente me acompañó hasta donde estaban los sacerdotes, había uno que me estaba esperando. Realizan esta ceremonia en donde yo le entrego las cenizas, le ponen flores y agua. Por un tema de idioma no te puedo decir de qué se trata propiamente tal, pero si se siente un dolor en la guatita y sabes que tienes que dejarlos ir. No sé cómo explicarlo, pero eso hice”.
“A medida que el sacerdote va rezando, se va llenando la canasta, donde están sus cenizas, con flores, los inciensos, los colores, todo ese tipo de cosas. Después te entregan esto y tú tomas un bote y vas al río? pasa más allá de donde está la gente, vas donde el agua fluye y esta ofrenda tú la dejas ahí, que son las cenizas de tu hijo. Esas cenizas se las ofreces al río para que se la lleve”, agregó.
Mónica expresó que en el momento de dejar las cenizas “se te confunden las emociones entre que estás dejando a tu hijo, pero tú vas viendo cómo se va, yendo de forma natural en el río. Es muy difícil de explicar. Más que pena, me emocioné”.