Aunque muchas mujeres están decidiendo retirar los implantes mamarios tras sufrir una serie de síntomas que afectan su salud, en el caso de Maura Rivera, no fue así. La esposa del exfutbolista Mark González, luego de 15 años decidió que era el momento de “cerrar un ciclo”, por lo que ingresó al quirófano.

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A dos meses de la cirugía y de lograr resultados óptimos en su recuperación, la exbailarina volvió a compartir con sus fans el por qué los eliminó para siempre.

Maura Rivera simplemente no quiso más sus implantes 

Durante décadas las cirugías para agrandar el busto representaron un boom, pero ahora muchas celebridades han completado la explantación por diferentes motivos. Maura Rivera regresó a finales de julio a Chile y confió su salud a un equipo de médicos locales.

 

Instagram @maurarivera27

 

A través de la “cajita” de preguntas de Instagram, la influencer respondió a una interrogante de una internauta que quería saber más sobre su intervención quirúrgica de prótesis mamarias.

“¿Por qué te sacaste el busto, si te veías regia?”, le consultaron y así respondió: “No me saqué el busto, me quité las prótesis”. Y luego dio más detalles: “Simplemente me aburrieron después de 15 años”.

Por años, la mamá de dos se mostró conforme con sus extensiones de 340cc, sin embargo, quería hacerlo desde algún tiempo hasta que llegó el día.

Cómo se mantiene en forma, fue otro tema que tocaron sus fans. “¿Maura, vas al gimnasio? ¿Cuánto deporte haces a la semana para mantenerte tan bien?”.

Pese a que no reveló cuál es su rutina en el gym, confesó que luego de su intervención no ha regresado a entrenar. “No he hecho nada desde que me operé. Solo salgo a caminar 40 minutos aproximadamente, pero tengo que retomar”, dijo.

 

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