En la noche que dio inicio a la Teletón 2024, Estefanía Carvajal y su pareja Rigoberto Ramos protagonizaron un emotivo reportaje testimonial sobre su historia de amor y esforzada vida.
Todo comenzó durante un verano en Mejillones, en la región de Antofagasta, cuando tenían 15 y 16 años, respectivamente. "Fue un amor a primera vista. Me invitaba a salir, siempre me preguntaba qué quería, si tenía frío, se sacaba su polerón y me lo pasaba", contó Estefanía sobre el comienzo de su romance.
Una vez llegó marzo, la joven tuvo que volver a San Felipe, en la región de Valparaíso, sin embargo, los cientos de kilómetros de distancia no fueron impedimentos para que su amor continuara. Las llamadas por teléfono fijo y las cartas fueron la forma de mantener viva esa chispa.
Llegó el siguiente verano y Estefanía volvió a Mejillones y logró convencer a sus padres de vivir allí. Así, mientras ambos estudiaban, llegó su primera hija, Pía, y años después nació Amaral.
Sin embargo, las largas jornadas de trabajo y otros factores llevaron a que la relación se desgastara y la joven volviera con sus niñas a San Felipe. Durante aquellos en los que se mantuvieron separados, Estefanía fue madre soltera de Matilda.
El accidente que cambió la vida de Estefanía
Esto fue un golpe para ella por la dificultad de tener una nueva niña de manera solitaria, no obstante, lo que vendría más adelante cambiaría su vida. Un accidente de tránsito hizo que quedara parapléjica.
"Desperté y me dijeron que no iba a caminar. ¿Cómo iba a ir a dejar a mi hija a la escuela? ¿Cómo iba a ayudarla? ¿Cómo ahora iba a ser mamá? Cuando entré a Teletón, lo primero que fortalecimos fueron mis brazos, mi tronco, para poder volver a sentarme", relató.
Durante aquel proceso, el apoyo de Rigoberto, quien siempre se hizo presente como padre en cada ocasión que lograba viajar, fue fundamental.
La fuerza del amor
Sin darse cuenta, aquella dinámica llevó a que esa chispa, ese fuego, que en algún momento estaba entre los dos volviera a encenderse. Así, tomaron la decisión de irse todos a Mejillones.
"Y todo se fue dando así bonito, como cuando comenzamos a nuestros quince años, y tomamos nuestro rumbo de vuelta a Mejillones", dijo Estefanía.
Al poco tiempo tuvieron un nuevo bebé, el primer hijo varón. Hoy, son una familia unida. "Ahora, cuando yo escucho la canción 'En Mejillones Yo tuve un Amor,' pongo pausa, y digo que 'en Mejillones yo tengo un amor'", concluyó.