Un nuevo vuelco en el caso de la muerte de Liam Payne se dio a conocer recientemente, puesto que Laura Bruniard, jueza encargada de llevar la investigación de su muerte en Argentina, emitió un nuevo fallo.
En dicho anuncio, la jueza presentó cargos por "homicidio culposo" en contra de Roger Nores, empresario amigo de Liam Payne que lo acompañaba durante esa fatídica tarde, y dos trabajadores del Hotel CasaSur Palermo, la gerente Gildardo Martin y el jefe de recepción Esteban Grassi, inculpados de "imprudencia y negligencia".
Liam Payne habría intentado escapar del hotel
Los cargos responden a que la investigación del caso determinó que el exintegrante de One Direction no habría intentado suicidarse ni perdió el equilibrio, sino que habría estado intentando escapar del edificio bajo la influencia de sustancias ilegales que habrían alterado su juicio de la realidad, según informó la jueza, consigna Rolling Stone.
Bajo esta premisa, si bien hay tres personas siendo actualmente investigadas por el homicidio culposo, en caso de ser condenados, otras dos personas podrían sumarse a la sentencia. Se trataría de Ezequiel Pereyra y Braian Paiz, quienes presuntamente habrían sido quienes le vendieron cocaína a Payne.
"No creo que (Nores, Martin y Grassi) planearan y desearan la muerte de Payne. No planearon el resultado, pero crearon un riesgo legalmente desaprobado", escribió la jueza.
¿Por qué se investiga a los trabajadores del hotel?
La acusación de "imprudencia y negligencia" contra los trabajadores del Hotel CasaSur Palermo surge posterior a que la Fiscalía acreditara registros en los que se ve cómo Payne, bajo los efectos de estupefacientes y en una "condición vulnerable", es arrastrado hasta su habitación por el personal.
La jueza aseguró que llevarlo a su habitación en ese estado creó un "riesgo legalmente desaprobado para su vida". Es en este estado en el que, tras ser llevado a su habitación, el ex One Direction cae por el balcón, para posteriormente morir por contusiones múltiples y sangrado interno.
"La cosa correcta por hacer era dejarlo en un espacio seguro y con compañía hasta que un doctor llegara", escribió la jueza en su fallo, ya que, supuestamente, habría sido Martin quien instruyó a Grassi y a los demás empleados llevarlo a su habitación.
Pese a las anteriores hipótesis que hacían referencia a un suicidio o a un desmayo que posteriormente incurrió en la caída, la jueza Bruniard mantiene que Payne intentó salir de la habitación donde fue dejado, ya que afirma que los peritos forenses no lo vieron perder el equilibrio.
Roger Nores: la última persona en ver con vida a Payne
Con respecto a Nores, tanto la jueza como la familia de Liam Payne le han otorgado la "posición de garante", es decir, la situación en la que se halla una persona cuyo deber jurídico es obrar para impedir que se produzca un resultado evitable.
Bajo este contexto y acorde a los resultados de la autopsia, la jueza determinó que "el estado de vulnerabilidad de Payne era evidente" cuando Nores se fue del hotel 50 minutos antes de que se produjera la caída. "Debió haber consultado con un médico dada la responsabilidad asumida con la familia del fallecido", expresó la jueza.
A esto se suma la revisión de entrevistas y grabaciones sobre la muerte de Liam Payne, en las cuales se deja en evidencia un alto nivel de adicción. Es más, fue el mismo Nores quien admitió, en un fallo emitido a principios de diciembre 2024, que Payne habría estado al borde de la muerte en varias ocasiones en los últimos dos años debido a su lucha contra el abuso de sustancias.
Finalmente, Pereyra y Paiz, acusados de venderle la droga al ex One Direction, fueron enviados a prisión preventiva mientras se lleva a cabo la investigación. Según la jueza, Payne le habría pagado 100 dólares a Pereyra por drogas y, posteriormente, envió un auto a su casa para comprar más.
Con respecto a Paiz, afirmó que si bien había consumido drogas junto a Liam Payne, no le había pagado por ello. Pese a ello la jueza determinó que Payne "pidió dinero en la habitación" en presencia de Paiz.