El artista nacional Américo habló sobre sus inicios en la música, donde tuvo que pasar por varias experiencias para llegar a donde se encuentra en la actualidad.
Américo llena espacios en España, Londres, Bolivia, y en varias partes del mundo. Sin embargo, destacó que cuando chico tuvo que mostrar su música de forma muy sencilla.
En ese sentido, afirmó que su padre era comerciante, y que cuando se dio cuenta que quería cantar, comenzaron a hacerlo los dos. "Comencé a cantar con él en la calle, comenzamos a vender nuestros discos, casetes en ese tiempo".
"Nos vestíamos de artistas, poníamos amplificación, equipo, y éramos como 'la familia musical'. Eran bonitas experiencias, pero como niño habían cosas que no me gustaban, muchas veces me daba vergüenza cuando me decían 'vamos a cantar en Arica', mi propia ciudad", destacó.
Le daba vergüenza pero hoy lo agradece
Américo recordó que le daba pudor que alguna persona que lo conociera lo viera cantando en la calle, como algún compañero o la chica que le gustaba. No obstante, después se dio cuenta que eso fue valioso.
"Con el tiempo, y luego de hacerlo tantas veces, me di cuenta que eso fue mi mejor escenario. Si logré cantar en la calle, logré reunir gente, si logré que nos compraran, con esa escuela puedes conseguir muchas cosas más", finalizó.