Álvaro Salas fue el invitado del nuevo capítulo de Camino a Viña, donde repasó su carrera y recordó las dos veces que se presentó en solitario en el Festival de Viña.
En primera instancia, el comediante destacó que en la edición del 2000, Gonzalo Beltrán, director del certamen, llevó a los mejores humoristas de la época.
Sin embargo, no todo estuvo lleno de aplausos, pues vivió un momento muy complejo cuando se empezó a escuchar un sonido muy fuerte que venía desde el micrófono.
Pese a lo tenso de la situación, Álvaro Salas salió del paso a su estilo y dijo "perdón, es que estoy un poco resfriado y me silba el pecho".
La protesta que asustó a Álvaro Salas
Siete años después, Álvaro Salas volvió a subirse al escenario de la Quinta Vergara y al final de la rutina empezó a escuchar gritos de parte del público.
"Lo que pasa es que entraron los Pujillay, les fue súper bien, se fueron y yo seguí con las noticias. Empezó una bulla en el público y la gente gritaba 'que se vayan los hue...'", confesó.
El comediante analizó la situación y se dio cuenta de que los abucheos no eran ni para él ni para su agrupación, sino que eran parte de una protesta de deudores habitacionales.