Una de las cosas más complejas para los animadores del Festival de Viña del Mar son las presentaciones de los humoristas, ya que a diferencia de los cantantes, aquellos que repiten sus chistes son abucheados o algunos que no son del gusto del público, también ponen a prueba la paciencia del "Monstruo".
Rafael Araneda le comentó a Karen Doggenweiler, en Camino a Viña, cómo manejó ciertas situaciones con comediantes como Ricardo Meruane y Bastián Paz.
La tensión de Meruane y el show junto a Bastián Paz
El animador comentó que muchas veces cuando los shows que están antes de los humoristas son muy espectaculares, como lo que sucedió con Ricardo Meruane y Sting, que estuvo en el escenario junto a una orquesta sinfónica, el ambiente se pone muy tenso.
"El público quizás responsabiliza a quienes están sobre el escenario la posibilidad de eternizar esto maravilloso (...) Viña es un escenario que se comparte, donde hay consagrados y novatos, donde hay emergentes y súper estrellas, donde hay folclore y hay canciones rockeras, donde hay comediantes...", comentó Araneda.
También habló sobre su especial rol junto a Bastián Paz, donde el periodista acompañó durante toda su rutina al humorista, generando en él ansiedad y preocupación de no fallarle al joven que pisaba por primera vez el escenario viñamarino.
El animador comentó a Karen Doggenweiler que tuvo varios ensayos junto a Paz: "Mucho, ensayamos mucho porque él pidió algo que era bien desafiante. Él le pidió a Álex Hernández (director del Festival) que yo lo acompañara".
También agregó que le prestó su camarín al humorista, ya que había problemas de salud y movilidad que le impedían subir y bajar las escaleras, por lo que puso su espacio a disposición.