Una de las curiosidades del Cementerio General es el conocido "Cristo cóncavo", cuya particularidad es que sigue con la mirada a quienes transitan por las afueras de la tumba en que está.
Juan Andrés Salfate y Cote Quintanilla llegaron hasta esta placa de yeso y comprobaron efectivamente que parece mirarlos fijamente.
Una ilusión óptica
Este "Cristo cóncavo" utiliza un truco visual denominado "ilusión de la cara hueca". Esto se refiere a la interpretación del cerebro a las figuras cóncavas, haciéndolas parecer convexas (como el rostro humano, por ejemplo).
Esta curva permite simular el movimiento ocular y dar la impresión de que la figura es capaz de sostener la mirada.