Un emocionante momento se vivió en De Paseo, tras conocer a Max Urzúa, un niño de 12 años que decidió vender su consola de videojuegos para ayudar a sus amigos que fueron afectados por los incendios de Viña del Mar.
"Estoy vendiendo mi Xbox para juntar platita y dárselas a ellos. Sé que la uso, me gusta jugar con ella, pero prefiero jugar con mis amigos que estar pegado con la consola", afirmó Max.
La historia conmovió a María José Quintanilla, debido a que el menor lleva solamente un año en el colegio en que conoció a sus compañeros damnificados, pero él comentó que ese año ha sido fundamental porque pudo hacer amigos de inmediato, algo que no ocurría en otras instituciones.
Aquel acto de solidaridad también fue agradecido por sus amigos, quienes a través de De Paseo expresaron su agradecimiento.
Los televidentes no pudieron contenerse al ver a un pequeño con tantos valores positivos, y comentaron las emociones que le generó Max en el programa.