En una nueva edición de ¿Cómo no sabi?, realizado en conjunto con Duoc UC, Claudia Pérez, Rodrigo Muñoz y sus dos hijas conocieron un clásico de los viajes a la playa.
Un pañuelo blanco ondeando al viento es símbolo de las delicias que las "Palomitas" de La Ligua llevan en sus canastos. Chilenitos, empolvados, cachitos y palmeras son solo algunas de las típicas preparaciones que tienen un antiguo origen.
Los dulces de La Ligua
A inicios del 1900, las vendedoras llamaban la atención de los trenes con el agitar de los pañuelos como un aleteo y blancas vestimentas que les dieron el nombre por el que se conocen hasta hoy en día.
Las recetas llegaron a la zona de villa de Santo Domingo de Rosas de la mano de las monjas agustinas y de quienes quedó la típica frase "mano de monja". En la actualidad, el proceso de fabricación de estos dulces sigue siendo un trabajo artesanal, de la mano de familias que continuan con esta tradición.
"El oficio de las Palomitas es un trabajo sacrificado, noble y muy nuestro. Estas vendedoras han quedado en nuestra historia y nuestra cultura como un símbolo del esfuerzo de la mujer chilena", dijo Claudia.