En De Paseo, Juan Andrés Salfate se trasladó hasta el Cajón del Maipo, en la Región Metropolitana, para conocer el relato de quien dice haber tenido un encuentro con el mítico “chupacabras”.
Por años se ha hablado de un críptico ser que ataca a animales de diferentes especies en zonas ganadores y rurales de nuestro país, esto, chupándole la sangre. Sin embargo, hasta ahora nunca se ha podido comprobar su existencia.
El escritor Hugo Riquelme relató que durante su estadía en la base aérea de Cerro Moreno, en Antofagasta, estuvo frente a frente con este mítico ser.
"Siento un fuerte escalofrío"
Corría finales de marzo del año 2000, y a eso de las 9 de la noche, aproximadamente, Riquelme, quien en ese entonces tenía solo 15 años, volvía a su casa en el recinto militar.
“Voy atravesando un camino que estaba entremedio de pabellones, con la mano en los bolsillos y con la vista al suelo, cuando siento un fuerte escalofrío que me hizo detenerme”, narró.
“Al levantar la vista, giro en dirección hacia el oriente y bajo un poste de luz veo una suerte de criatura peluda, como un animal. Dije ‘esto es un perro grande’. Era grande como un San Bernardo”, agregó.
La curiosidad de un joven Hugo hizo que -con temor- emprendiera en dirección a este animal con “pelaje frondoso y de color anaranjado”.
“Cuando estoy a un metro y medio, lo que hace esta criatura es levantar la cabeza y me mira directo a los ojos... Para hacer una imagen mental, sus ojos eran como los de los gatos cuando los miras a contra luz”, afirmó.
En ese sentido, Riquelme complementó que “pude ver su cara, su rostro, y pude notar crestas que nacen desde la frente hasta su cola; un hocico alargado como los galgos; y estos ojos brillantes”.