Problema tras problema, así se pasan la vida Miguelito y su querida madre Paolita. La abuela del pequeño se da cuenta de un extraño olor en la casa, un olor a fecas de animal. Se percatan de que el culpable de todo eso es el perrito de la vecina que en cada ocasión que se le presenta aprovecha para dejar regalitos en la casa de Paola.
¡Revive este momento en el siguiente video!