Toto debía entrevistar a un gran inventor. El problema fue que cuando el invitado llegó al estudio quedó en evidencia el gran parecido que tiene con Topollillo, el tierno personaje infantil.
Toto no pudo contener la risa en cuanto lo vio. Pero ese fue solo el comienzo de la conversación, ya que las constantes intervenciones por el asombro generaron las carcajadas del público.