Micheladas, mojitos, cervezas, comida e incluso droga. Vecinos y turistas acusan que el comercio informal está desbordado en las playas más populares del litoral central.
Durante dos días el equipo de Mega Investiga recorrió las playas de El Quisco y Cartagena para evidenciar esta problemática en el borde costero, donde las riñas son pan de cada día.
Alcohol, riñas y drogas en el litoral
En solo un par de minutos se logró comprobar las denuncias. Es que en uno de los improvisados puestos es posible encontrar una variedad de sabores de mojitos a solo $3 mil.
Sin embargo no es lo único, dado que el catálogo de alcohol es amplio y al alcance de quien lo solicite.
"Venden pastel de choclo, ceviche, humita, todo de lo que se le ocurra" denuncia María Cristina Boin, vecina.
Con cooler en mano los comerciantes informales son conocidos en el lugar, aunque bastó con revisar algunas aplicaciones para que las ofertas de delivery de drogas hasta la arena aparecieran.
En Cartagena la situación se repite. Desde los $3 mil estos alimentos al calor sobreviven al calor intenso del verano.
De esta forma, peluquerías, delivery de drogas, botillerías y farmacias ambulantes abundan en el borde costero, a lo que se suma la delincuencia.
Respecto a esto, el alcalde de El Quisco, José Jofre enfatizó que "necesitamos a la Policía Marítima, porque es la que está inserta en la arena y ahí es donde vemos la droga, el alcohol y comida".
Según información de la Capitanía de Puerto, al menos tres patrullas recorren estas playas, algo insuficiente para todo este borde costero donde prolifera el comercio ambulante.