Una bomba en la familia real británica fue la explotó tras la entrevista de Oprah Wifrey al matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle, quienes dejaron atrás su vida en el palacio para trasladarse a Estados Unidos.
"En los meses en los que yo estaba embarazada, hubo (...) preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel", dijo la actriz de Suits respecto al racismo que habría sufrido ella y su hijo Archie, sin embargo no especifíca quién o quiénes realizaron estos comentarios.
El tenor fue aumentando cuando Markle señaló que incluso pensó en la posibilidad del suicidio por la situación de estrés en la que se encontrba. Ni ella ni su marido pidieron ayuda a un centro médico por miedo a que la noticia se filtrara a la prensa y las consecuencias que esto acarrearía a la corona.
Revive este momento en el video.