La familia del futbolista de Coquimbo Unido, Álvaro Ramos, sufrió un violento secuestro en su hogar el pasado martes 11 de enero.
Tres extranjeros con armas perpretaron su hogar en Alto Hospicio alrededor de las seis de la mañana, donde viven su madre, un primo y su mujer, quienes fueron las víctimas del asalto con violencia. Según declaró el futbolista los antisociales tuvieron a su familia amarrada por media hora mientras revisaban la casa en busca de bienes y dinero.
En Mucho Gusto conversamos con Nidia, madre de Álvaro y víctima del atentado, quien decidió no mostrar su rostro por el temor de lo que está pasan en Iquique.
"Si mi hijo lo hizo público, es para que tomen en cuenta a la Primera Región, porque aquí no hay control de nada”.
"Nosotros compramos un terreno lejos de la ciudad para vivir tranquilos, por la seguridad de nuestros nietos", contó, sin embargo, aseguró que el aumento de inmigrantes en la zona ha atraído más delincuencia. "Yo no estoy en contra de los extranjeros, pero los que vienen a robar, que traen cosas que acá no habían pasado como robos y matanzas de todos los días", complementó.
Sobre los detalles del delito, Nidia comentó que vive con un matrimonio,"mi sobrino y su señora, pero ese día él fue a trabajar. Eran las 04:45 horas y empecé a escuchar a ladrar a mis perritas. Salí a mirar y había ruido", detalló. "Dije ‘voy a buscar mi pistola’ y no tengo ni pistola. Arranqué al baño para tratar de llamar. Dios me ayudó, porque mi hija alcanzó a escuchar", fue su hija quien alertó al futbolista de la situación.
"En esos momentos me patearon la puerta del baño, me sacaron, me quitaron el celular. Mi hija alcanzó a escuchar todos los garabatos que me decían", detalló. "Me pescaron, me empujaron, me llevaron al dormitorio. (Me decían) '¡¿Dónde están los millones?!', 'Dinos o te vamos a matar', 'Te vamos a disparar'. Yo le decía que no tenía nada, que busquen".
"Destrozaron todo, robaron material y lo echaron en un auto que habían robado", continuó. "Estuve como media hora con ellos ahí".
Después de unos momentos, llegaron los familiares de Nidia a auxiliarla, pero los antisociales, al escucharlos, se volvieron más violentos. "A mi yerno que entró le querían pegar, pero él alcanzó a arrancar", dijo, después de su escapada, su yerno pudo alertar a Carabineros de lo que sucedía.
Finalmente, explicó que "nos amarraron, nos tenían a punta de pistola, nos tocaron completas para ver qué teníamos. A mí hija le quitaron un anillo de oro. Fue un momento de terror".
Revisa la entrevista completa en el video.