En 2019, Jazmín Ortiz arrendó su vivienda en la comuna de Cerro Navia a una familia que no solo le adeuda $7 millones, sino que abandonó el recinto dejándolo completamente inhabitable.
Para hoy estaba fijado el ansiado desalojo, pero los arrendatarios se dieron por enterados y durante la noche dejaron la casa. Sin embargo, vecinos advirtieron a Jazmín que se estaban llevando los enseres: marcos de las ventanas, lavaplatos y artículos de la sala de baño.
Además, su hogar fue utilizado como lugar de reparación de lavadoras, por lo que esta mañana se encontró con basura y chatarra acumuladas en el patio.
"Es frustrante. Al fin pude entrar después de tanto tiempo, pero es fuerte para mí porque no es lo mismo verlo que estar en la situación. Antes mis hijos me decían 'mamá, ¿cuándo nos van a devolver la casa?'. Y yo les decía 'ya se van a ir'. ¿Ahora qué les digo? Tengo puras paredes", dijo la afectada.
Sobre el robo y destrucción del inmueble, relató que se enteró en la noche. "Me llega un llamado y me dicen 'te están robando todo, te están desmantelando la casa. Se están llevando hasta el baño'. Yo dije, 'Dios mío, qué hago'. Llamé a Carabineros una hora y no tenía respuesta, estaba sola con mis hijos. (...) Eran los minutos más largos de mi vida", aseguró.
"Podía entender que me dejaran deudas de arriendo, podía entender que me dejaran deudas de agua y luz, podía entender que iba a asumir los dividendos que no he pagado, pero ahora ni siquiera la puedo habitar", agregó.
Respecto a la decisión de arrendar su casa, esta joven madre contó al matinal que se debió a que "pasaron ciertas situaciones. Me fui porque no me daba para pagar el dividendo y tuve que moverme. Ella me dijo que era sola con su hija y confié en ella (...) pero uno ve caras y no corazones".
"Me pagaron un año y el arriendo era de $380.000 y de ese año me pagaron desfasado. Luego empezó la pandemia y yo no soy quién para juzgar, pero en marzo se muere un familiar, en abril otro familiar y en mayo el papá. Así empezó toda la familia. El Covid estaba fuerte, pero en cuatro meses, ¿cuatro personas? Algo no está bien", aseveró.
Sin embargo, ahora debe enfrentar un problema mayor y es con el banco, dada la cantidad de cuotas pendientes de su dividendo.
"Lamentablemente todo lo que he pagado estos años ha sido puro interés. Si es que la quiero vender, tengo que pagarla completa y así como está, no me darían nada por esta casa".
Conoce su caso en el video.