La noche de Año Nuevo se convirtió en una pesadilla para los vecinos de la playa Pingueral, comuna de Tomé, luego de que un gran número de personas llegara hasta la costa y lanzaran fuegos artificiales, realizaran fogatas y escucharan música a hasta altas horas de la madrugada.
Cabe destacar que hasta 2019, el acceso a la playa contaba con una garita de seguridad que solo permitía el paso a residentes e invitados. Esta fue destruida por orden del Ministerio de Bienes Nacionales, en ese entonces a cargo de Felipe Ward.
"Nosotros lo único que pedimos es que nos permitan controlar el acceso desde las las ocho de la noche a las ocho de la mañana. No tenemos baños acá, la gente usa las veredas para eso", dijo un vecino con más de 30 años en la zona.
Gonzalo Elgueta, abogado de la Inmobiliaria Pingueral, manifestó que "no hay duda alguna que la playa es un bien nacional de uso público con libre acceso, ese no es el punto. El tema es cómo la municipalidad se hace cargo o no, debidamente, de su responsabilidad legal del espacio público".
Antiguamente, una ordenanza municipal permitía el control de acceso al balneario, lo que convirtió a Pingueral en la cuarta playa con más denuncias por restringir la entrada.
Con la campañana "Que no te falte playa" del Ministerio de Bienes Nacionales, esto se derogó.
"Lo que nosotros hacemos es contención. No podemos prohibir que ingresen a ninguna playa y la contención es con Fuerzas Armadas, Carabineros y la seguridad pública", indicó Luis Fernández, administrador municipal de Tomé.
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