Más preguntas que certezas son las que tienen los residentes de los cuatro edificios evacuados, que se han visto afectados por los socavones producidos por las intensas lluvias en las dunas, en la comuna de Viña del Mar.
Esta mañana, en conversación con Mucho Gusto, el geólogo, Luis Ribba, apuntó que el gran problema de las estructuras que están al borde un posible derrumbe, fue "no entender que los terrenos dunares son delicados".
En ese sentido, remarcó que el campo dunar no está adaptado para proyectos inmobiliarios y que así lo han demostrado estudios.
Respecto a qué sucederá con los edificios, entre ellos el Kandinsky y Santorini Norte, señaló que es difícil de prever, ya que no es posible adelantar cuándo habrá un nuevo sistema frontal intenso o un movimiento telúrico importante.
"¿Cuándo va a caer? Nadie lo puede saber, es como decir cuándo viene el próximo terremoto magnitud 8.5 o 9, o qué tan intensas van a ser las próximas lluvias", manifestó.