Inundaciones en calles, casas y edificios, hoteles completamente destrozados, hospitales dañados y carreteras bloqueadas son algunos de los efectos del huracán Otis por su paso por la ciudad de Acapulco, en el sur de México.
De acuerdo a los reportes internacionales revisados esta mañana en Mucho Gusto, la tormenta de categoría 5 alcanzó niveles devastadores en el icónico balneario turístico del Estado de Guerrero, dejando incomunicado a los seis municipios que rodean el área metropolitana.
El servicio eléctrico, la telefonía, internet e incluso el transporte público quedaron dañados por la tormenta. Además, las autoridades afirmaron que escasea la gasolina.
Por su parte, los hoteleros comentaron que "aquí estamos en el mismo infierno" y que "los daños son incuantificables".
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se trasladaba a Acapulco para una reunión de comité de emergencia, quedó atascado junto a su comitiva en la carretera México-Acapulco, debido a los deslaves provocados por el huracán.
Fue entonces que el mandatario debió seguir el camino a bordo de un jeep militar que también se quedó atascado. Ante la imposibilidad de avanzar en automóvil, debió seguir a pie hasta el centro de la ciudad.