Gonzalo Ramírez, junto al equipo de Mucho Gusto, se dirigió la mañana de este miércoles 21 de febrero a la región del Maule para disfrutar de las maravillas que ofrece la Reserva Nacional Radal Siete Tazas.
En su paseo recorrió el Eco-Camping EntreRockas, donde habló con la cocinera del mejor pan amasado del lugar, probó el agua del Rio Claro y conoció historias que emocionaron a todo el panel del matinal.
Corazón valiente
El periodista conoció al pequeño Emiliano. "Tengo mi historia", comenzó a contar apenas Gonzalo le colocó el micrófono.
Emiliano contó que lo habían operado diez veces a corazón abierto. "No me pregunte cómo, pero tengo la mitad del corazón", le comentó a Gonzalo y relató la historia que sus padres le habían dicho.
"Yo nací y mi mamá estaba afuera llorando. Después llegó un doctor y me puso eso para escuchar los latidos y le dijo a mi mamá que tenía un problema y entré a pabellón para que me operaran. La primera fue apenas nací, la otra a los 4 años, después a los 7, a los 8 y la última hace dos años", mencionó.
Posteriormente, llegó su madre a explicar todos los procesos clínicos a los que su hijo se enfrentó. "A las 24 horas de nacer le pararon el corazón por 13 minutos y se demoró 26 minutos en volver a latir por sí solo", agregó.
Una decisión importante
Del mismo modo, la madre de Emiliano contó que por recomendación de los médicos, decidieron irse a vivir a al sur de Chile. "El cardiólogo dijo que si queríamos tenerlo vivo, teníamos que cambiar de aire y salir de Santiago", reveló.
"En estricto rigor ha estado más muerto que vivo, muchas veces desahuciado, en coma por meses", agregó. Asimismo, aprovechó la instancia para destacar la labor de los doctores que han acompañado a su hijo en todo este proceso.
Por su lado, Emiliano dijo estar bien ahora y mostró orgullosos las cicatrices que las operaciones le han dejado, demostrando la valentía que ha tenido a sus cortos años.
La historia cautivó a Gonzalo Ramírez y a los animadores en el panel de Mucho Gusto. El periodista que se encontraba en el lugar lo llamó "Corazón valiente" y felicitó a la madre.
"Es un regalo encontrarme a personas como tú y tu hijo, que nos dan este minuto inesperado en el que uno valora la vida. Me saco el sombrero" le dijo, y le dio la oportunidad a Emiliano de despedir el despacho para irse a comerciales.