La mañana de este miércoles 10 de abril en Mucho Gusto, Marcial Sánchez, doctor en historia y experto en Iglesia Católica, analizó el inesperado vuelco en el caso del cadáver encontrado dentro una bolsa en Ñuñoa.
Las indagatorias permitieron que una mujer de 80 años, religiosa, confesara haber dejado el cuerpo dentro de una maleta, tras un acuerdo con la víctima, también monja.
"Pactos" en la historia católica
El experto Marcial Sánchez afirmó en el espacio matinal que se trata de un "pacto muy extraño", lejos del siglo XXI y de la propia religión católica.
"En el siglo XIX hay temas en donde, efectivamente, se le pedía a un sacerdote si podía cuidar el cuerpo. Más aún, también había lo que se llama capellanías o fundaciones de misas, que cuando las personas morían, después hacían misas en forma del alma de la persona", partió diciendo.
"Y también se daba, en algunos casos, que la persona en vida le pedía al sacerdote si podían quedarse en la casa un tiempo determinado para ser llorado", agregó.
Sin embargo, Sánchez fue enfático en decir que "esas cosas uno las encuentra, pero estamos en el siglo XXI y ahora esos elementos no existen".
En esa misma línea, indicó que "dentro de la religiosidad católica esto no se contempla. Si una persona tiene un cuerpo, lo primero que se pide es que el cuerpo tenga una santa sepultura".
¿Qué buscaban con el "pacto"?
En cuanto el pacto como tal, el doctor en historia detalló que en "términos religiosos tiene un montón de aristas. Tiene que ver con una relación que hay entre dos personas ante una eventualidad, en este caso la eventualidad es la muerte".
"La relación es muy simple en un pacto ante la muerte; la persona cuide y vele a la persona a la luz de los pecados cometidos", complementó.
"Entonces, estas velaciones se producen habitualmente que nosotros conocemos como velorios, que no son tan extendidos y donde lo que la gente hace es preparar la santa sepultura", comentó.
Frente a dicha explicación, Marcial Sánchez afirmó que "en este caso en particular, este pacto a mí me da la sensación que le pidieron un favor a ella, porque habían probablemente que limpiarlo de algo o habría habido otro tipo de intenciones".