El pasado 27 de abril, día del 97° aniversario de Carabineros, tres uniformados fueron emboscados en la ruta que conecta Cañete con Tirúa. La muerte del sargento 1° Carlos Cisterna Navarro, el cabo 1° Sergio Arévalo Lobo y el cabo 1° Misael Vidal Cid consternó a la institución y el Gobierno, quienes de inmediato se trasladaron a la región del Biobío.
Los primeros antecedentes
Peritaje balístico determinó que el blindaje de la cabina de la camioneta habría resistido los disparos del ataque. Así lo señaló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Sin embargo, los carabineros presentaban impactos de bala, por lo que resta determinar el motivo que los habría obligado de descender de su vehículo. Todos contaban con su equipamiento completo.
Asimismo, desde el lugar de los hechos habrían sido sustraídos cascos, tres pistolas con 90 municiones, dos Uzi con 100 municiones y una escopeta con 50 cartuchos.
La investigación sigue bajo reserva y las pericias se extenderán por 40 días.
Querella del Gobierno y controles de identidad
La ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que el Gobierno ya ingresó una querella por este crimen. "Asociación criminal, homicidio contra carabineros en el ejercicio de su cargo, porte ilegal de armas, robo con violencia e intimidación e incendio. Por el conjunto de estos delitos, las penas llegarían hasta los 50 años", dijo la autoridad.
En cuanto a las motivaciones de los atacantes, se baraja un posible nexo con la condena contra Héctor Llaitul. "Podría serlo o ser un ataque de otra naturaleza en que hay mezclado crimen organizado", agregó Tohá.
Hasta el momento, personal especializado de la Armada y Carabineros han realizado controles de identidad a algunas personas de interés.
Ascenso póstumo
Tras el retiro de los tres cuerpos del Servicio Médico Legal, sus restos fueron trasladadas hasta la Escuela de Suboficiales en Concepción. En el recinto, el general el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez señaló que "esto no fue un atentado a una institución, ni una emboscada a un carro policial. Estamos hablando de personas buenas, hombres excepcionales, hijos de esta tierra".
Asimismo, la máxima autoridad de Carabineros les entregó un ascenso póstumo a sus nuevos mártires, quienes fueron reconocidos como suboficiales mayores.