Un manto de dudas cubre el brutal asesinato de los tres carabineros en Cañete, región del Biobío, el cual se investiga con total hermetismo y que revisamos en Mucho Gusto.
El Ministerio Público y las policías trabajan intensamente agotando diligencias, empadronamientos y operativos para dar prontamente con la identidad y el paradero de los autores del cobarde ataque en contra de los cabos Misael Vidal, Sergio Arevalo y el sargento primero, Carlos Cisternas, todos ascendidos de manera póstuma a suboficial mayor.
La primera duda despejada es que los funcionarios realizaban una fiscalización de control de medidas cautelares a un individuo que mantendría causas vigentes por armas y drogas. Precisamente la última señal GPS de la patrulla se fijó a 10 kilómetros al que iban.
De acuerdo a las indagatorias, los uniformados mártires viajaban por el camino principal que une Cañete con Tirúa, para luego tomar un camino interior que llevaba al domicilio de la persona que iban a fiscalizar.
Este camino habría estado bloqueado por un portón, obligando a los policías a bajar de la camioneta en el momento en que fueron emboscados. Las autopsias confirmaron que fueron baleados antes de que la patrulla fuera quemada con ellos al interior.
El lugar no contaría con señal suficiente para que los funcionarios hayan dado aviso de un ataque, por lo cual habría sido elegido estratégicamente.
Nombres bajo la mira de la Fiscalía
Si bien hasta ahora el Ministerio Público no maneja el nombre de los responsables, sí existen sospechas de quiénes estarían detrás del ataque.
El trabajo no solo se ha enfocado en Tirúa y Quirico, en el sector de Lebu también se han reforzado diversas pesquisas. Una de ellas tiene relación con una camioneta roja la cual sería propiedad de las personas que sería controlada por los funcionarios, dicho vehículo tendría encargo por robo y habría sido utilizado por el imputado que debería estar cumpliendo arresto domiciliario nocturno.
Una de las organizaciones que se tiene en la mira es Weichán Auka Mapu, agrupación de carácter paramilitar, otra que se investiga es la R.ML., sin embargo, también se manejan nombres de algunas comunidades radicales cercanas al sector donde se encontró la patrulla.