El equipo de Mucho Gusto llegó hasta Ñuñoa, Región Metropolitana, para cubrir un operativo de fiscalización, donde inspectores sorprendieron a un conductor de aplicaciones.
El hombre transitaba por Avenida Campos de Deportes, cuando Carabineros y funcionarios del Ministerio de Transportes lo detuvieron para fiscalizar. Al momento de ser controlado, llevaba en la parte trasera a una pasajera.
¿Vecina?
Roberto Saa le preguntó al sujeto, por qué fue fiscalizado, a lo que contestó que "yo no soy conductor Uber. Salí a mi trabajo y mi vecina dice "déjeme en el metro", y yo la llevaba".
"Yo les expliqué (a Carabineros e inspectores) que no estaba trabajando de Uber y mi vecina dijo que no, que solo me iba a dar un aporte de $2 mil por la bencina", agregó.
Consultado sobre por qué la mujer iba en la parte trasera, afirmó que fue "por respeto. El auto está disponible y la persona sabe donde se sientan, y atrás es más seguro".
Tras ello, el hombre visiblemente molesto recibió una llamada de la dueña del vehículo, revelando que era arrendado.