Una insólita situación ocurrió la mañana de este martes en medio de una fiscalización a automovilistas en la comuna de La Reina, en la Región Metropolitana.
En la instancia, un trabajador de encomiendas sufrió el retiro de su automóvil, el que mantenía más de 30 multas impagas, por lo que debió bajar cada uno de los paquetes que iba a entregar.
Debió sacar todas las encomiendas
Según relató el periodista Andrés Caniulef en Mucho Gusto, el hombre circulaba por avenida Ossa, cuando fue fiscalizado por personal del Ministerio de Transportes (MTT) por problemas evidentes en uno de los focos del vehículo.
Al minuto del control, los fiscalizadores constataron que el automóvil mantenía 32 multas impagas, las que se traducen en casi $2 millones.
Luis, el conductor infraccionado, señaló en Mucho Gusto que el auto "era de mi papá que falleció el año pasado y yo como su único heredero me lo quedé".
Agregó que "en la mañana se pinchó la rueda de mi furgón, entonces dije 'no voy o tomo el auto'. Fue un riesgo que asumí".
Asimismo, reconoció que "fue un error mío", por lo que no tuvo problemas en retirar cada uno de los paquetes de encomienda que iba a entregar ante el retiro de circulación del vehículo.