Una nueva arista se abrió en torno al millonario robo a una sucursal de la empresa Brinks en Rancagua, región de O’Higgins, el viernes pasado. Esto, luego que la Policía de Investigaciones (PDI) reconociera haber mantenido antecedentes previos al cinematográfico atraco.
Según reportó el periodista Karim Butte en Mucho Gusto, un funcionario de la institución recibió información sobre un posible asalto a una empresa de valores en la zona, en el marco de labores rutinarias.
Lo anterior a través de un llamado de una persona que era parte de la banda delictual, pero que habría sido expulsado del plan.
Dicha información fue recepcionada por un integrante de la dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O'Higgins, quien procedió a verificar los datos.
Pese a que los antecedentes fueron canalizados al entonces Prefecto Provincial de Cachapoal, Alex Zúñiga, éste declinó cualquier acción y comunicación al Ministerio Público.
Remueven a Prefecto Provincial de Cachapoal
Una vez la institución de la policía civil reconoció esta arista, tomó la decisión de remover del cargo al prefecto.
"Considerando que la información no se trabajó más allá de la evaluación que se le había dado, es que se tomó la determinación por parte del director general de llamar a retiro al prefecto provincial, por no haber ponderado esta información y no haberla trabajado con iniciativa y profesionalismo", señaló el prefecto general Hugo Haeger Bórquez.
Por su parte, la Fiscalía Regional de O'Higgins abrió una investigación en contra de funcionarios de la PDI por los delitos de omisión y obstrucción a la justicia al no entregar de manera previa antecedentes que alertaban del robo.