El 18 de mayo de 2020, la vida de la familia Correa cambió para siempre. A las 8:30 de la mañana sonó el citófono de la casa de Alejandro Correa en Bosques de Montemar, Concón; el llamado fue realizado por Víctor Gutiérrez.
El "Parce" o "Colombiano", como era conocido, le solicitó hablar con él. Sin embargo, Correa dijo que volviera cerca de las 10:00 horas. Fue así que, una hora y media más tarde, el sujeto volvió en busca del empresario, logrando tenerlo frente a frente y así asesinarlo.
Este caso remeció al país. Alejandro Correa era dueño de un terreno de 3 hectáreas en la comuna de Quilpué, tierras que primero fueron ocupadas por un empresa de rellenos y luego por el líder de una toma. Renato López, quien tenía un terreno que colindaba con el de Correa se convirtió en el autor intelectual de su asesinato tras contratar a un sicario.
Corte ordena demoler toma en terrenos de familia Correa
A cuatro años del cruel homicidio, la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó al Ministerio de Vivienda (Minvu) demoler las casas que hoy están en el lugar.
Jeanette Bruna, abogada de la familia, indicó en Mucho Gusto que "sin duda es un avance que la Corte haya acogido nuestro recurso de protección, reconociendo por primera vez la vulneración de las garantías constitucionales de la familia Correa, producto de la omisión permanente de la Seremi Minvu de ejecutar su propia orden dictada en 2021, para la demolición total de las construcciones ilegales".
De esta forma, la autoridad urbanística tiene un plazo de 30 días para desalojar y demoler las 350 viviendas emplazadas en terrenos de la familia Correa.
Cabe destacar que Renato López fue sentenciado a 20 años de cárcel por el delito de homicidio calificado. Mientras que Gutiérrez, el sicario, fue condenado a 28 años de presidio.