Esta semana se viralizó un video en el que se ve al empresario José Antonio Corral, maltratando verbalmente a un conserje en la entrada del condominio Cantagua en Zapallar, Región de Valparaíso.

Todo partió luego que el portero, de nombre Rodrigo, negara el ingreso de una amiga del hijo de Corral, quien iba por un pequeño evento organizado en la casa del empresario.

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Al no dejarla ingresar, el conserje solicitó que fuera el mismo dueño de casa a buscarla, tal como lo indica el protocolo del condominio.

Sin embargo, esto molestó a Corral, y es que en el registro se observa al hombre insultar reiteradamente a Rodrigo. "¡Qué te has imaginado, ábreme altiro, ábreme ahora, porque yo te digo, ábreme!", se escucha.

La defensa de empresario acusado de maltrato

Para aclarar lo sucedido, José Antonio Corral conversó con Mucho Gusto donde indicó que “no tengo ni ninguna explicación que dar más allá de quien lo haya hecho bien o quien lo haya hecho mal. Aquí hay una arrancada de cabras para el cerro que efectivamente son mi culpa y me hago responsable”.

 

Mucho Gusto / Mega

 

“Más allá de cómo haya sido el protocolo o cómo se haya desarrollado, nada me hace llegar a faltar el respeto que le debo a la gente que trabaja en el condominio”, reconoció.

En esa misma línea, afirmó que “trabaja conmigo mucha gente y nunca he hecho mucha diferencia. Yo creo que el hecho de tener un patrón de conducta de esa manera en donde la linealidad deja de ser horizontal y pasa a ser paralelas no es mi característica”.

“Conmigo trabaja un montón de gente y nunca he tenido problema alguno”, reiteró.

De todas maneras, el hombre se excusó y argumentó que “el video que se viraliza está absolutamente parcializado, es bastante más largo”. Corral indicó que no se ve cuando la joven conversa con el conserje y él “le dice una serie de barbaridades”.

Según el relato de Corral, el hecho ocurrió cerca de las 11 de la noche momento en el se encontraba “acostado leyendo mi libro tranquilo, con absoluta paz”, cuando recibió el llamado desde conserjería.

Ante la solicitud de Rodrigo, el empresario tuvo que levantarse y bajar a la portería, pese a que le pidió por teléfono que le permita ingresar.

Evidentemente no llegué muy contento abajo y le dije las cosas que ustedes han visto, sin perjuicio de eso, mis garabatos no obedecen a insultarlo o descalificarlo, sino que mis garabatos obedecen a decirle ‘eres un poco hombre? maric?’”, sentenció.

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