Después de 10 meses de arresto domiciliario tras ser formalizada por diversos delitos de corrupción, el 9° Juzgado de Garantía de Santiago decidió modificar la medida cautelar a la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, por prisión preventiva.
La resolución del tribunal tomó por impacto no solo a la exalcaldesa y su defensa, sino que a gran parte de los ciudadanos. Y es que no han sido poco los que han calificado como “fuerte” la imagen de Barriga siendo esposada por personal de Gendarmería.
Calificativo que, este miércoles en Mucho Gusto, José Antonio Neme dijo ser erróneo, puesto que, para él, en un país desarrollado no importa la persona que sea, todos están susceptibles a ser enviadas a la cárcel tras cometer un delito.
"Fuerte es ver que hay ciudadanos de primera y segunda clase"
“Se ha hablado mucho desde ayer a hoy día del tema de que la imagen (de Barriga esposada) es muy fuerte. Puede que yo esté equivocado, pero a mí me parece que lo contrario era lo fuerte”, partió diciendo.
“Lo fuerte en un país es ver que las personas que cometen delitos no se van presas, que salen jugando por el lado. No estoy hablando de ella en particular porque no sabemos si ha cometido delito o no, pero eso es lo fuerte para una sociedad”, añadió.
En esa misma línea, Neme reiteró que “lo fuerte para una sociedad es ver cómo hay ciudadanos de primera y segunda clase en la administración de justicia, eso es lo violento. Esto es absolutamente natural en cualquier país desarrollado del mundo o que sea medianamente desarrollado, cualquier tipo va a la cárcel, porque somos todos iguales ante la ley”.
“Entonces, cuando uno hace el análisis, hay que ser súper cuidadoso con la frase 'es fuerte'. ¿Por qué? Porque no estamos acostumbrados, pero la verdad que venimos de tanta inconsciencia en el pasado, que esto nos parece fuerte, pero esto es lo normal en cualquier país desarrollado”, afirmó.
Luego, remarcó que “es habitual que si un político, sea el Presidente de la República, un alcalde, un gobernador, un diputado, un senador del sector que sea, robó o presuntamente robó, espere en la cárcel si hay condiciones para que eso ocurra, mientras la justicia decide, es lo normal".
“Cuando uno habla con académicos norteamericanos, europeos y mira la realidad latinoamericana, cómo los narcotraficantes salen zafando, los corruptos salen zafando, los ladrones salen zafando, ellos encuentran eso fuerte. Eso me parece fuerte”, concluyó.
Este artículo informa un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.