Carla Hernández, nieta de María Ercira Contreras, entregó detalles inéditos de enigmáticos mensajes enviados por una persona anónima y que podrían dar nuevas pistas del paradero de su abuela.
Cabe recordar que luego de que hace unos días la carpeta investigativa de la Fiscalía dejara de ser secreta, se han conocido nuevas aristas en el caso, como la intervención de los celulares de la familia y su levantamiento del secreto bancario.
"Me dijo cosas muy fuertes"
En diálogo con Mucho Gusto, Hernández explicó que fue citada a declarar tras una conversación telefónica con su marido, lo que levantó sospechas en las policías.
Sin embargo, indicó que la conversación que mantuvo con su marido fue a raíz de enigmáticos mensajes que recibió de una persona anónima.
"A mí me llegan mensajes de una persona diciéndome cosas muy fuertes. Entonces, mi primera reacción, obviamente, fue comentar con mi marido y con mi amigo cercano, incluso con el abogado, todo esto que me estaba pasando", contó Hernández, detallando que este mensajero anónimo apuntaba a un presunto secuestro de la adulta mayor.
"Yo esperé un poco como que esta conversación fluyera para saber si confiar o no en lo que me decía esa persona, porque no entendía muy bien hasta dónde quería llegar, pero esta persona apunta a personas responsables, no da nombres, pero dice que son personas del fundo (Las Tórtolas)", agregó.
Mensajes anónimos también apuntan contra la policía
Hernández dijo que la persona, quien no dio su nombre, "me amenazó, me dijo ‘tú no puedes decir nada de esto, porque tanto yo como tú, incluso tu familia, está en peligro, hay sicarios que se han contratado’".
"Esta conversación es un WhatsApp con una persona que dice ser de Limache. Yo a esta persona no le creí porque yo le dije, pero muéstrame alguna prueba de que eres de Limache y no me mostró nada, y me dijo, ‘tú verás si me crees o no’", relató Hernández.
La nieta de María Ercira comentó que le consultó a la persona si el motivo de su contacto era dinero, algo que descartó, sino que solo buscaba "liberarse de la verdad".
Carla Hernández dijo no haber dado a conocer este contacto a las policías ni Fiscalía, puesto que en los mensajes "aparecían cosas muy fuertes en contra de ellos", y porque personalmente "no confío en nadie a esta altura".
No obstante, adelantó que una vez sea citada a declarar, dejará constancia de este intercambio de mensajes.
Este artículo informa un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.