A días de que comience el verano, una polémica envuelve a la playa de Totoralillo, en la comuna de Coquimbo. Y es que hace algunas semanas se viralizó la denuncia de un visitante que acusaba el cobro de 10 mil pesos a todos aquellos usuarios que deseen utilizar este paradisíaco espacio.

La insólita situación causó rápidamente repercusión, dado que se señalaba que las personas que gozan de la propiedad del terreno ocupan casi el 90% de la playa, lo que obliga pagar dicha cuota para el uso de mesas y sillas.

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Denuncian cobros forzados en playa de Totoralillo

Frente al controversial escenario, el periodista de Mucho Gusto Karim Butte llegó hasta la región de Coquimbo para constatar dicha situación, dando cuenta que reposeras y otros elementos dejan un pequeño margen entre la alta marea y una playa pública.

 

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Según explicó, el problema trasciende en que junto a la península se encuentra un terreno privado, cuyo título de dominio de propiedad indica que colinda con el mar de Chile y data con anterioridad a la ley que establece el libre acceso a las playas y concesiones.

“Es una persona que es dueña de un sector donde hay arena de playa y donde la gente interpreta que es parte de las playas públicas, pero donde la realidad ampara a un propietario que tiene hasta donde rompe la ola, que son 8 metros, y de ahí pasa a ser terreno privado”, detalló el alcalde Alí Manouchehri.

Dicha condición hace que se exima de toda jurisdicción de la policía marítima, teniendo vía libre a cualquier uso o cobro del espacio.

Por su parte, Owen Arancibia, administrador de la península que colinda con este terreno, manifestó que todo se encuentra en la legalidad y que “esa playa está libre, de que esté más corta es otra cosa, y que cobre por las reposeras está bien, porque son de él”.

Asimismo, tuvo palabras a las críticas por el cobro de acceso al espacio concesionado, asegurando que se cobra por el ingreso de automóviles, pero que los peatones pueden ingresar libremente.

No olvidemos que esta playa se hizo, no existía y aquí trabajaron durante meses para lograr esta playa, y eso lo hizo el concesionario”, concluyó.

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