Esta mañana en Mucho Gusto el neurobiólogo y académico de la Universidad de Valparaíso, John Ewer, se sumó al debate que genera el tradicional cambio de hora en nuestro país, programado este año para el próximo sábado 5 de abril.
Si bien muchos prefieren el huso horario de verano debido a que sus días son más largos, el experto aseguró que biológicamente su efecto no es beneficioso, decantándose por el horario de invierno.
¿Por qué mantener el horario de invierno?
"Lo que importa es mirar la hora que se levanta el sol, porque nosotros como organismos diurnos nos despertamos biológicamente a la hora que se levanta el sol. No quiere decir que nos levantemos ni nos despertemos exactamente, pero si el sol en la mañana se levantara tres horas más tarde, en tres días más nos comenzaríamos a despertar solos, sin despertador, tres horas más tarde", partió diciendo en el Mucho Gusto.
Respecto a los motivos para terminar con el cambio de hora y establecer el horario de invierno como el oficial, Ewer indicó que "con el horario de invierno el sol se levanta más temprano, es por eso que es preferible", puesto que mantener el horario de verano todo el año le pasaría la cuenta a las personas.
El experto afirmó que se debe priorizar la salud ante las preferencias de las personas, planteando, como ejemplo, que la ley que prohibió fumar al interior de los bares, "no se promulgó para proteger a la gente que tiene la elección de salir del bar, sino que se hizo para las pocas personas que trabajan ahí y van a respirar ese humo de segunda mano".
"Queremos que los chilenos, sobre todo los adolescentes que son los más impactados, aprendan más, y la desregulación tiene efecto a largo plazo sobre cosas como obesidad, depresión", indicó Ewer.
"Estaban todos los niños dormidos"
De hecho, hizo hincapié en el año 2015, cuando el Gobierno de ese entonces determinó mantener durante los 12 meses el horario de verano, instancia en que aseguró "lo pasamos mal, sobre todo la población más impactada, que son las personas jóvenes. Uno iba a los colegios, estaban todos los niños dormidos, uno se subía al bus y los escolares estaban dormidos, los párvulos lo pasaron pésimo y los adolescentes tenían una hora más de déficit de sueño".
"Nos acostamos tarde, nos dormimos tarde y los más impactados son los niños y los adolescentes, que naturalmente se duermen tarde biológicamente, y además tienen que dormir más que nosotros", sentenció.