En este primer capítulo de Viaje a lo insólito, nos sumergimos en la fascinante historia de Ricardo Abrines, un hombre que se sometió a un peculiar trasplante con la esperanza de revitalizar su vida sexual.
Nacido en Quillota en 1857, Abrines era mucho más que un empresario: se destacaba como un influyente militante del Partido Liberal, fundador de la Imprenta Excelsior y accionista de prominentes sociedades como la Compañía Atacama y La Previsora, una renombrada aseguradora.
Sin embargo, al llegar a la tercera edad, Ricardo se sentía insatisfecho con su rendimiento sexual. Decidido a cambiar su situación, optó por un procedimiento inusual: el trasplante de un testículo de mono.
Tras una breve cirugía de solo 20 minutos, Abrines emergió como un hombre completamente renovado.
La vida sexual de Ricardo tomó un giro inesperado, convirtiéndolo en el centro de atención en los bulliciosos centros nocturnos de Valparaíso, donde su nueva vitalidad dejó a todos boquiabiertos.