En medio de la búsqueda sobre la historia de los vampiros en Chile, el periodista Sergio Paz, en este nuevo capítulo de Viaje a lo Insólito, conoció parte de lo que se dice de Tito Lastarria, un hombre proveniente de Rancagua que sería un vampiro.
El hombre fue enterrado en un mausoleo en el cementerio de Rancagua, donde se pusieron cuatro cruces para salvaguardar su cuerpo y que su ataúd no fuese abierto. Sin embargo, con los terremotos, tres de las cuatro se han caído.
La corta vida de Tito Lastarria
El joven terminó la carrera de medicina en la Universidad de Chile, donde su padre le dio su apellido, algo que previo a obtener su título no había ocurrido. Luego de esto, Tito llegó hasta un hospital en Melipilla para trabajar con enfermos de tuberculosis, donde se enfermó gravemente.
Fue a sanarse a un lugar en Putaendo, pero no pudo recuperar su salud y falleció a los 25 años. Cuando esto sucedió, el padre del vampiro intentó apurar la construcción del mausoleo junto al alcalde de la época.
El ataúd del joven fue sellado con cadenas y candados, al fallecer de una enfermedad contagiosa, según las normas sanitarias de la época. Además, sus restos fueron trasladados de noche, surgiendo ahí el mito sobre el vampiro.