En Viaje a lo Insólito, la historia de María Edwards McClure se reveló como un descubrimiento fascinante, no solo para la historia chilena, sino también para el mundo entero.
McClure dedicó una parte de su vida a ayudar a los más vulnerables durante tiempos oscuros. Como voluntaria en el hospital judío de París, el único lugar donde los pacientes y médicos judíos podían recibir atención y trabajar, comenzó inicialmente ayudando con dinero a quienes lo necesitaban.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que el dinero no era suficiente frente a la magnitud del sufrimiento. Fue entonces cuando decidió tomar una acción más directa: comenzó a salvar a los niños que se enfrentaban a un destino trágico.
Para ello, les administraba medicamentos que los adormecían y, con gran valentía, los ocultaba bajo su capa, sacándolos del hospital y dándoles una oportunidad de sobrevivir. Esta heroica labor de María Edwards McClure se revela en el programa Viaje a lo Insólito, donde se muestra el coraje y la humanidad de esta chilena que arriesgó sus vida por salvar a otros.
Su nieta, Alexandra Phillips, y su bisnieta, María Angélica, pudieron confirmar este legado al conocer a diez personas que fueron salvadas por María Edwards. Sin embargo, según los datos disponibles, se estima que fueron cientos los que realmente logró salvar.