En este nuevo capítulo de Viaje a lo Insólito, conocemos el desconocido vínculo entre el dictador Augusto Pinochet y sus creencias esotéricas, que lo llevó incluso a consultar sobre decisiones a una "bruja" italiana.
Durante la dictadura, visitó frecuentemente los avances de la carretera austral, puesto que consideraba que era uno de sus mayores legados. Sin embargo, estos viajes al sur de Chile escondían algo más allá: realizar consultas a su tarotista personal.
La bruja de Pinochet
Se trata de Eugenia Pirzio-Biroli, quien nació en mayo de 1906 en la ciudad de Turín, Italia, y fue hija de Alessandro Pirzio-Biroli, general del rey Víctor Manuel III y de Benito Mussolini.
Al llegar a Santiago, tras la Segunda Guerra Mundial, se instaló rápidamente como una pieza clave en la socialité de la época, en especial por sus habilidades esotéricas.
Como un acto de aportar a la sociedad, propuso llevar a los niños que deambulaban por el lecho del río Mapocho al sur de Chile. Así llegó a Puerto Cisnes, donde tras el Golpe Militar fue nombrada como alcaldesa.
Recurrentemente, recibió en su casa a Pinochet, pues era la encargada de realizar su carta astral, leerle el tarot y de hacer predicciones en torno a su gobernanza como dictador. Incluso, sus propios nietos aseguran que habría adelantado el fallido atentado en su contra en el Cajón del Maipo.